CATALINA PICÓN Y LA EVOLUCIÓN DE LOS CERROS ISLA EN SANTIAGO:
“DESDE QUE PARTIMOS HASTA AHORA, ES OTRO CHILE”
Si uno despega o aterriza sobre Santiago de noche, puede apreciar desde lo alto un manto de luces urbanas interrumpido por zonas oscuras, ese es nuestro archipiélago de cerros isla. En la Región Metropolitana hay 62 cerros isla, 26 de los cuales están dentro del área urbana. No es sólo geografía, son patrimonio natural y parte de nuestra identidad. La Fundación Cerros Isla ya cumplió 10 años dando a conocer la importancia que tienen los cerros en nuestro ecosistema. Además, están estrenando una plataforma diseñada especialmente para canalizar compensaciones ambientales. Su directora ejecutiva, Catalina Picón, habla sobre lo que involucra el desafío de crear parques naturales urbanos.
Cerros Isla nació en 2011 como un proyecto académico de estudiantes de arquitectura de la Universidad Católica. Además de Catalina Picón y Fernanda Ruiz, que siguen a cargo, también estaban Etienne Lefranc y Antonia Besa. En 2013 se constituyeron como Fundación. En estos 10 años han instalado los cerros de la ciudad en el imaginario colectivo de los santiaguinos, desarrollando distintos proyectos como el corredor verde de San Bernardo, las travesías educativas Cerro Blanco, el Parque Natural Los Almendros, el Concurso Parque Observatorio Cerro Calán, las Aulas al aire libre, la investigación y glosario El sendero, el libro Cerros Isla de Santiago, la exposición Archipiélago invisible y el Día de los Cerros, que en noviembre tendrá su cuarta versión. Hoy no sólo el gobierno regional ha invertido recursos en proyectos emplazados en los cerros, también lo han hecho municipios como Renca, Lo Barnechea y Puente Alto. Propietarios de terrenos de cerros en Huechuraba, San Bernardo, La Florida y Puente Alto se han acercado a la Fundación en búsqueda de mecanismos público-privados para transformar sus cerros en parques.
Actualmente son un equipo compuesto sólo por arquitectas, pero trabajan en conjunto con distintas organizaciones y profesionales multidisciplinarios, dependiendo de las características de cada proyecto. Uno de ellos es el Cerro Escuela La Cantera. Dentro de los 26 cerros que se encuentran dentro del área urbana, cerca del 70% de los terrenos son de propiedad privada, señala la arquitecta UC y máster en arquitectura del paisaje de la Universidad de Harvard. “Armamos un objetivo a cinco años, que se cumplen el 2025, para desarrollar parques de accesibilidad pública en terrenos privados o semi privados. En el caso de La Cantera, en San Bernardo, se trata de un solo propietario, por lo que ha sido más fácil. Él quiere transformar el cerro en un sitio educativo, entonces hicimos un levantamiento histórico, geológico ecológico e hídrico y armamos con eso un plan maestro. Son proyectos de muy a largo plazo y si uno lo quiere hacer bien, requiere estudiar todas las aristas. En este caso, por ejemplo, el tema histórico es súper importante en términos educativos. Entre los años ‘70 y ‘90 se plantaron eucaliptus que se ven verdes, pero requieren de mucha agua, y algunos se están cayendo. Es muy peligroso hacer idas educativas porque se te puede caer un árbol encima. La idea es ejecutar una primera etapa donde vamos a generar apertura de un sendero, que es lo mínimo que uno puede hacer para proteger, pero también generar accesibilidad.
– A lo largo de estos 10 años, ¿consideran que hay un mayor entendimiento del paisaje integrado a la ciudad?
– Desde que partimos hasta ahora, es otro Chile. Por lo menos los cerros se valoran. Ya puesta la temática, nos dimos cuenta de que había que abordar el cómo hacerlo, porque uno decía cerro y la gente se imaginaba un pasto verde, y eso no es así, menos con cambio climático. Hay una parte educativa, para lo cual armamos un concepto que se llama Parque Natural Urbano, donde la idea es transmitir que los parques en áreas urbanas son remanentes naturales donde lo mejor es generar la mínima infraestructura posible que ayude a resguardar los ecosistemas naturales, recuperarlos -porque muchos están en mal estado- pero también generar accesibilidad. La pandemia por un lado fue una oportunidad increíble porque la gente salió más a aprovechar los cerros, pero el problema era la cantidad de basura que dejaban. Lo peor que puedes hacer es poner un basurero en un cerro. Mejor llévate tu basura, porque es tu territorio, tu paisaje y porque quieres cuidarlo.
Plan compensación
Detectaron distintas falencias en el sistema de compensaciones ambientales, y decidieron desarrollar soluciones. La directora ejecutiva de Cerros Isla explica que había ineficiencia al momento de ejecutar las reparaciones, o que éstas no tenían visión de largo plazo. “Donde se taló un bosque nativo, la compensación a veces se traduce en un reticulado de monocultivo con financiamiento por cinco años y que luego queda ahí. Si vive bien, si no, también. Nosotros queremos recuperar los cerros, socialmente y desde la ecología, para que sean espacios naturales de uso público, y estos terrenos ubicados en los cerros islas tienen el potencial para canalizar una compensación”, señala. En Cerrosisla.cl ofrecen planes maestros integrales diseñados para cada cerro, que incluyen diagnóstico holístico, coordinación y convenios entre los dueños de los terrenos, las autoridades responsables y los actores necesarios para contribuir a su mantención a lo largo del tiempo, y así hacer más eficiente el proceso. “Nos volvemos una especie de garante de que, si tú canalizas recursos de una compensación para desarrollar una parte de este plan, nosotros vamos a apuntar a que esa compensación sea en el largo plazo, que no esté pensada como algo puntual, y, por otro lado, canalizar una segunda compensación que pueda dar continuidad a esa primera”. Para eso ganaron un FIC, fondo de innovación de la competitividad del gobierno regional, que les permitió lanzar la plataforma a finales del año pasado. El propósito de este 2024 es lograr una primera compensación que sea exitosa.
– ¿Cómo se evalúa el éxito?
– Es todo un mundo el tema de las compensaciones, nosotros hoy estamos específicamente compensando por material particulado respirable (MP10). Generalmente llega una entidad que necesita compensar x toneladas, ellos pueden ingresar a la plataforma y armar una especie de “combo” y le damos una propuesta de compensación dentro de un plan integral. Esos objetivos específicos pueden ser habilitar un camino con un sector de recuperación de suelos o un área de riego, por ejemplo. Si eso se lleva a cabo bien, sería un caso exitoso. En esta primera etapa estamos buscando clientes, evaluando el mercado y generando propuestas. La idea es luego expandirnos a biodiversidad, tala de árboles, tala de vegetación nativa, para ampliarnos al mercado, pero en primera instancia nos enfocamos al MP10 porque puedes incluir infraestructura y a nosotros no sólo nos interesa recuperar ecológicamente los cerros, sino también generar accesibilidad”.